Prof. LIDIJAYDA FARFAN
La planificación implica un proceso de toma de decisiones, de previsiones, de visualizaciones de lo que se pretende lograr para alcanzar el éxito y minimizar los posibles errores, por lo tanto debe ser un proceso continuo y con revisión, sujeto a cambios por ende flexible. El hecho de planificar implica una acción reflexiva de las situaciones del entorno y lo que se pretende lograr; pero definir planificación apunta hacia diferentes concepciones como la de ESPAÑA X. (2007), " La planificación es un proceso de previsión de actividades y recursos para el logro de los objetivos que se desean alcanzar, por lo tanto la planificación es la elaboración de un plan general debidamente organizado para obtener un fin determinado."
Del mismo modo MOLINS (1998), realiza un análisis significativo en el que define la planificación en tres términos: proceso, trabajo y resultado, desde el punto de vista de proceso es la actividad humana de carácter racional que tiende a la definición de una conducta a seguir con el objeto de lograr la transformación de la realidad, sobre el análisis previo de los hechos, sus antecedentes y la proyección de su tendencia a la planificación.
Tratándolo como trabajo a realizar, la planificación es el ordenamiento racional de los recursos a utilizar para lograr los objetivos previstos, partiendo de un diagnóstico del contexto, para anticipar los niveles del pronóstico de los resultados, estos a su vez se consideran como planificación ya que de ellos se derivan los planes de acción para la concesión de metas y propósitos fijados.
Los elementos que integran la planificación están constituidos por el objeto o situación de estudio quien marca las pautas a considerar como los objetivos que indican lo que se quiere logra, buscando establecer los parámetros en cuanto a las posibilidades de tiempo, espacio, dimensión y alcance y la factibilidad en la resolución o logro de lo planteado; el contenido se deriva de los objetivos, las actividades a realizar y por ende las estrategias que serán las que llevaran a cabo lo planificado, aunado a ello debe existir un proceso continuo de revisión y evaluación quien garantiza la acertividad o no de lo planificado.
Por lo tanto la planificación puede considerarse como una multidisciplinaria, cuyo objeto es facilitar la dirección, el funcionamiento y desarrollo de los sistemas sociales, sean estos macroestructurales como proyectos a nivel nacional, regional o sectoriales o microestructurales como lo son a nivel institucional, realizados con el propósito de transformar la realidad social, partiendo de sus antecedentes históricos, del presente y la visión futurista de acuerdo al contexto real y lo que se pretende lograr mediante acciones medios establecidos, programas y proyectos.
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
http://publicaciones.urbe.edu/index.php/coeptum/article/viewArticle/2682/3898
Gairín, J. (1997): La planificación y desarrollo de planes. En Gairín, J. y Ferrández, A. (Coord):
Planificación y Gestión de Instituciones de formación, Praxis, Barcelona, págs 151-152.
Uno de los aspectos esenciales que deben tomar en cuenta en los procesos de la planificación es fomentar la gerencia participativa como un patrón adaptable a las nuevas realidades expresadas en los procesos de dirección, administración, supervisión y motivación, obedece a la necesidad de asumir un liderazgo lo cual significa potencializar las acciones del recurso humano hacia la prosecución de las metas educativas.
ResponderBorrarEn este sentido, se resalta la evolución constante del mundo educativo, que afianzan el desarrollo de las competencias del recurso humano, donde el proceso formativo integral, resalta todas las cualidades de los actores principales del quehacer escolar, que generan cambios en la sociedad, suscitando transformaciones en todos los niveles y áreas. De allí que, la gestión administrativa de la Educación Básica, debe acoplarse a esta realidad; es por ello, que la integración de la información, conocimientos y saberes son conceptos que enmarcan a la gerencia participativa, como la vía para gestionar no sólo aprendizajes significativos, sino la participación en democracia y con protagonismo de todos los actores involucrados, es decir, la comunidad.
Por consiguiente, la dirección y en especial el directivo debe adaptarse a los nuevos patrones gerenciales, analizando todos los recursos disponibles y emprendiendo estrategias para aprovechar al máximo las oportunidades que se presenten en el camino innovador del contexto del Proyecto Educativo Nacional, por ser el medio a través del cual las organizaciones educativas podrán mantenerse dentro de los escenarios participativos y socio comunitarios que demanda el dinamismo sociocultural y acádemico actual.